Este artículo habla de si los maestros (futuros maestros en nuestro caso), podemos utilizar los videojuegos de manera cívica y productiva con respecto a nuestros alumnos.
El artículo empieza mostrándonos un vídeo de como se comporta un niño, al recibir el castigo de su madre, que es no jugar al world or warcraft. Este vídeo me ha llamado verdaderamente la atención, porque yo como joven que soy hace poco he tenido castigos parecidos, como no ver la tele, no jugar a los videojuegos,etc, al igual que he visto castigos a muchos de mis compañeros y amigos, y jamás había visto una reacción igual. Pero volviendo al tema que importa, y a lo que toca el creador del artículo, que dice que haber si en un futuro se logra que un niño se ponga así por no poder ir a la escuela, pienso que eso es muy complicado, por no decir imposible. Para un niño un juego es un estímulo que le provoca una respuesta agradable, esto pienso que es porque siempre se le ha presentado de manera atractiva, cosa que no ocurre con la escuela, los deberes o el estudio. Además pienso que un niño ve más atractivo un videojuego porque puede utilizarlo cuando quiera, es decir, puede jugar cuando quiera. Con la tarea ocurre todo lo contrario, ya que la mayoría de alumnos tienen tarea todos los días y es una obligación. Esa esa la gran diferencia, la diversion contra la obligación.
Seguidamente en el artículo se habla de las distintas formas en que los videojuegos premian la mente, según Tom Chatfield. Voy a dar mi opinión sobre cada una de ellas.
En primer lugar dice que los videojuegos son una barra de progreso. Esto ayuda a los niños y alumnos en que la complicación del juego va aumentando, y con ello la capacidad del niño para solventar los diferentes problemas para "pasarse el juego". El aumento de esta capacidad va unido también a que va aumentando el interés.El tema de interés hace referencia también a la segunda forma, que dice que la motivación se debe a que hay múltiples propósitos a corto y largo plazo.
En tercer lugar habla de que los videojuegos premian el esfuerzo, incluso el más mínimo. Los niños simplemente se alegran con completar un videojuego. Esto no ocurre con la tarea y con los estudios. Creo que los niños no se dan cuenta que la satisfacción de terminar una tarea o un estudio es mayor que la de un videojuego, es algo que se va entendiendo con la edad.
En cuarto lugar se hace referencia al feedback. En un videojuego es importante el feedback ya que no puedes seguir avanzando si no recuerdas lo anterior. En el estudio ocurre lo mismo. Así creo que trabajar el feedback en un videojuego ayuda para mejorarlo también en otras tareas, como puede ser la del estudio.
En quinto lugar se vuelve a hablar también del premio. A los niños como he dicho anteriormente les produce satisfacción pasarse el juego, y como no saben lo que va a ocurrir al pasarselo, esto le crea mas incertidumbre y más interés. Esto lo podíamos copiar para la escuela mediante refuerzo positivos. Al alumno se le premiaría si termina la tarea o si aprueba, pero no hay que decirle cual es el premio, para ampliar así también su incertidumbre.
En conclusión quiero decir que si se pueden copiar muchos aspectos positivos de los videojuegos y llevarlos al ámbito escolar. Por lo contrario no creo que se puedan pretender obtener los mismos resultados con los videojuegos que con la escuela, porque como he dicho anteriormente los videojuegos desde hace años se han presentado como algo atractivo, mientras que con la escuela ha ocurrido todo lo contrario, y pienso que será así durante mucho tiempo.
Enlace al artículo:
http://www.dreig.eu/caparazon/2010/11/23/motivacion-y-videojuego/?
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